miércoles, 14 de febrero de 2007

Amor por el mar
















Mirándote, de frente

y con toda mi altivez,
te digo que te amo...

Amo tu cuerpo blanco

de finísima espuma,
que abre sus gigantescas alas

para tocar mi piel, que
como un fugaz y delicado amante,
no deja territorios concedidos,
ni inhabitados rincones para el sol.


Amo el sonido poderoso de tu voz
que salvaje y vibrante me despierta,
trayéndome murmullos

de coral y nácar
olores viejos de olvidados llantos,
de antiguas voces...

... de recuerdos gratos.

Amo tu estampa de cielo en movimiento,
perpetuidad solemne

donde los hombres viajan,
para llegar a puertos tan lejanos
a encontrar un destino

de ensoñados cuentos.

Y sobre todo este amor, amo
tu subterráneo mundo de silencio,
lugar de nereidas,

ámbito de ninfas,
donde retoman el aire las sirenas
y reposa impasible

el alma del poeta.

4 comentarios:

Juan Lucas dijo...

No, no puedo salir de esta isla... lo sabes "mi amada maga Circe" -Mª Inés- cautivo estoy, cautivo de un placer intenso, cautivo de ese mar que describes, cautivo de su roce sobre mi piel... cautivo y agradecio porque cada vez que llegas, logras con tu dulzura acercarme un poco más a dios.
Te quiero... muchos Besos.

Juan Lucas.

Mar dijo...

Sueño con el mar
y sus olas ondeantes
que me estruja, me tira, me levanta
me besa y hace que descanse en sus orillas
confundiendome con su cuerpo
en cada cielo,en cada luna
iluminandome con vida e ilusión
muy profundo en mi corazón.

Hermoso canto al mar. Me encantan tus letras con sabor a mar.

Un abrazo marino.

Topacio dijo...

María Inés: precioso poema y lindo lugar. Al entrar me ha inundado una bocanada de paz y de frescura. Me relaja el sonido de fondo de las olas y las fotos del mar. Ahora entiendo tu insistencia al invitarme, sabías de antemano que me encantaría ¿Cómo no iba a encontrarse a gusto aquí un delfín? Muchas gracias, para mí ha sido una agradable sorpresa llegar hasta aquí. Me hubiera gustado venir antes, pero últimamente no tengo tiempo ni para mi blog.

Un gran abrazo.

Agua dijo...

Querido Juan:
Tú has hecho de este lugar algo más que una isla, un santuario.
Gracias.

Mar:
Sólo mar puede comprender la esencia de este océano.
Muchas gracias.

Topacio:
Mi querido delfín, sigue saltando en este mar que sin tí sería menos mar.
Un beso.