sábado, 20 de enero de 2007

El mar III (Nuestra angustia)


El mar pregunta por nosotros en el lenguaje de sus olas más obscuras.
(De tan sombrías, ni siquiera tienen la gracia luminosa de la espuma.)
Profundos son sus ojos negros, pero su voz es todavía más profunda.
Es necesario haber sufrido sin compasión para saber lo que murmura.
Las olas vienen de muy lejos a descansar en nuestro ser, una por una.
Vienen sin restos de naufragios y bajo cielos sin estrellas y sin luna.
No vieron islas encantadas, ni blancas velas, ni gaviotas vagabundas.
Desierto igual es imposible fuera del ser por quien suspiran y preguntan.
Sobre las olas desoladas el firmamento está distante como nunca.
Sólo este mar que nos invoca puede medir la soledad de nuestra angustia.

(Fragmento de Francisco Luis Bernárdez)

2 comentarios:

LLUVIA dijo...

"Es necesario haber sufrido sin compasión, para saber lo que murmura..."

¡¡INMENSO!!!!!!!!!!!!!!

Agua dijo...

Lluvia:
Viste que poético. Una maravilla.
Besos gigantes